lunes, 17 de febrero de 2014

A falta de pan, recuerdos


Mirad, guardaos...¿Qué discutís? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón? ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?
... ¿Cómo aún no entendéis? Marcos 8:14

Corazón incauto

¿Qué hace un corazón endurecido,
aletargado, entumecido, preocupado,
sin entendimiento, con la memoria arrinconada
lelo en este mundo?
¿No es acaso innecesario su grito de auxilio?

Tus preguntas son relámpagos que escucho a lo lejos, pero tan simultáneos, que atraviesan la fuente de mis palabras ambivalentes. Una sequía insoportable me atraviesa la garganta mas intima.

Pero antes de gritar el auxilio, como quien lo pide sin entendimiento:

¿En qué momento comencé a discutir de otro vacío?
Es cierto no comprendo, no entiendo
aun tengo endurecido el corazón 
tengo estos ojos pero no veo
tengo estos oídos pero no escucho
Pero, ¿Qué es lo que debo recordar?
¿Que como es que aun no entiendo? de verdad
¿esa es tu última pregunta?

Haber...déjame sacar mi manualito/pañuelito. Por aquí esta...permíteme... ! Estas doctrinas dormidas, no salen cuando se necesitan! Permíteme, permíteme me parece que ya tengo experiencia en estas cosas.

-¿Cómo es que aun no entendéis?-
¿Qué debo entender, maestro?

-¿De que estábamos hablando antes de que discutieras con otros, que un solo pan no es suficiente para 13 hombres?-

!De la levadura Señor!

(Aparece en escena, la voz de un hombre con apariencia de sabio)
-Dame hijo mío tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos-

¿Qué hace esta voz en mis adentros mi Señor?

-¿Ves el resultado de la levadura corrupta?-
Te incapacita para recordar mi voz. 

Desde que naciste 
¿Cuántas veces has tenido que comprar ropa por tu cuenta?
! Ninguna Señor!
¿Cuántas veces has tenido que mendigar comida?
! Ninguna Señor!
¿Quien ha estado contigo cuando te sientes solo?
! Tu mi Señor!
¿Quién pago todos tus estudios?
! Ti mi Señor!
¿Quién te sostuvo cuando ya no estabas en casa de tus padres?
! Solo tu mi Señor!
¿Quién te ha dado esos dones de los que a veces te glorias?
! Solo tu mi Señor!
¿Quién n ha usado todos tus desiertos para ser descanso a los demás?
! Solo tu mi Señor!
¿Quién te acompaña en tus preguntas más profundas, vergonzosas, confusas?
! Tu mi Señor!

! Señor, aumentamos la Fe! 

Entonces comprendí que "la preocupación por la falta de pan era innecesaria (...)
Siempre estamos en peligro de prestar demasiada atención a los puntos de vista de aquellos que se oponen a los de Jesús (...)
La Fe debería ser lo bastante despierta como para deducir conclusiones correctas de premisas sólidamente establecidas (...) Incapacidad para recordar, es el resultado de la dureza del corazón. " (William Hendriksen)

Mientras escribo esto, escucho a mi madre cantar un himno que dice:
Porque vive el, puedo vivir el mañana, porque vive el, no hay temor.
Porque yo se que en sus manos tiene el futuro
Con él la vida vale la pena vivir.

No hay comentarios: