De las películas lentas recuerdo:
Que las escenas tienen el sabor de las ciruelas;
que hasta los parpados son amigos del detalle.
Ni una gota de espasmos fingidos se asoma.
El alma entra en un rio frágil, casi quebradizo.
De las películas lentas recuerdo:
Las arrugas más pequeñas,
los libros empalmados,
El movimiento de los ojos,
Las sonrisas por etapas.
De las películas lentas recuerdo:
que son un viaje. Siempre.
un viaje de 2 o 3 horas,
o de mil y dos segundos.
un viaje que se suaviza,
en la rapidez de la realidad.