jueves, 30 de octubre de 2014

Que no me sorprenda Dios (feat)

Que no me sorprenda Dios
raspando mi piel con las uñas,
arrastrando sillas,
Mirando el sol hasta quedar ciego.
Que no me sorprenda tomando fotos con las manos,
bebiendo azúcar con sal,
marchitando flores y moliendo semillas.
¡Que no me sorprenda agonizando!
desayunando en la mesa,
comiendo con la boca,
durmiendo de espaldas.
Que no me sorprenda sin lágrimas, sin compasión, aletargado, teórico.
¿No es lo que todos hacen?
Aun así
¡Veo un remix de una generación entrópica!
Miles de jóvenes van pateando, cuesta arriba, un proyecto de nación fétido;
o andan por la vida alimentándose de esto que nadie sabe lo que es,
pero sabe rico: un nuevo post, una nueva app, una nueva pagina, una nueva red, una N-U-E-V-A forma simbólica de vivir. Destinados al make-up.
Sueños más grandes que se comen a los más chicos y viceversa.
Un remix para esperar o para odiar...
A propósito, uno esta esperando todo el tiempo...
un camión, la fecha del cumpleaños, una petición contestada, la quincena
o que se termine este remix psicodelico ensordecedor.
(No me hagan caso. Este tipo de expresiones, solo son síntomas de una generación a la que siempre nos falta algo. Siempre habrá algo mas profundo que no entendemos. Nuestros padres aun no lo saben con certeza, pero en las madrugadas lo presienten: !Algo va mal con nosotros!)
Me falta la paciencia de mis padres, ellos no hacen tanto ruido, pero van cambiando al mundo a cuentagotas.

PARA ESTOS TIEMPOS DESGASTANTES


Contemplar a Cristo es: abrir las compuertas del alma, vaciarse a uno mismo.
condensar lo preconcebido y derramarlo; con la mirada o con un suspiro o con un canto.Estar a un tiro de piedra de El (o hasta que se borre el tiempo
porque el tiempo siempre ha sido nuestra espuela sonante y estos tiempos son para andar a tientas).

Cuando uno despierta errático, mudo, trabado, filantrópico o con unas ganas inmensas de respirar, es Cristo, que nos llama a contemplarlo.

Volveremos con el alma tersa y la identidad trastocada; con el impulso salpicado de esperanza. Pero con una condición: que la contemplación sea
desde la cruz inquietante, hasta su trono glorioso.

martes, 7 de octubre de 2014

Desde la remezcla

Ya todos escribieron desde escenarios caucásicos
desde el naufragio
desde la revolución
desde la lucha contra la esclavitud
desde los éxodos continuos
desde su cruz.
Y a mi, me da una envidia terrible
porque me toco la época del make up
y así también son mis pensamientos.
Yo escribo desde el remix
ideas embutidas, empaquetadas,
migajas del exquisito platillo de ensueño de otros hombres.
Tal vez deba callar, como mi padre
y solo vivir
hasta que tenga algo que cantar, (aunque sea en mis sueños)
o tal vez nunca pueda cantar
pero vivir
vivir para mi Dios, para mi esposa y para mi pueblo.