sábado, 19 de noviembre de 2011

¿A qué se parece el reino de Dios?

Como seres humanos, tenemos la tendencia de relacionar unas cosas con otras. Jesús en su enseñanza usa esta tendencia para adentrarse en esa parte de nosotros.

En diferentes ocasiones imagino el reino de Dios y se me vienen las siguientes imágenes:

· Un castillo enorme con súbditos, hortelanos, haciendas y clases sociales de acuerdo a su rango en el reino. Un ejército tratando de conquistar otras naciones.

· Un grupo de pescadores ansiosos.

· Un grupo de pastores que buscan ovejas descarriadas

· Una carrera donde varios atletas buscan llegar a la meta.

Al tener estas imágenes bíblicas en mente, se que debo entrar en un papel importante en ellas. Es decir, yo debo el pescador, el pastor, el atleta y un embajador. No quiero decir que estos sean pensamientos egoístas. Pero cuando Jesús dijo a que se parece el reino de Dios, fue muy claro. No dijo ninguna de estas imágenes.

Jesús sabe que cosas así quizás pasaban por la mente de sus oyentes en Lucas 13:18. Pero rápidamente Jesús les echa abajo sus expectativas (y también la mía)

Es impresionante que Jesús tome dos metáforas que expliquen el reino de Dios. Dos metáforas humildes, realistas y muy pero muy cotidianas. Si Jesús no hubiera dicho que esas dos imágenes se parecen al reino de Dios, quizás nadie se lo imaginaria.

1. El reino de Dios se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en un huerto. Creció hasta convertirse en un árbol, y las aves anidaron en sus ramas.

2. El reino de Dios es como la levadura que una mujer tomo y mezclo con una gran cantidad de harina, hasta que fermento toda la masa.

Dos metáforas que tienen que ver con sustento, alimento y provisión. Dos metáforas que tienen que ver con trabajo. Que tienen que ver con algo pequeño que tiene un impacto grande. Dos metáforas que tienen un origen que a muchas personas no les interesa; solo al agricultor y a la amasadora. Dos metáforas que no se relacionan con palacios ni con casas de pobres, sino que representan la forma de obtener sustento de cada ser humano. Dos metáforas que el producto es algo apetecible para los que no trabajaron por ello. Dos metáforas que tienen que ver con necesidad del ser humano.

A DETALLE

Me llama la atención que Jesús dijo…el reino de Dios se parece a UN grano de mostaza. El reino de Dios es como LA levadura que UNA mujer. Dos artículos que su función es precisar la referencia de un sustantivo, es decir, transformar lo de desconocido y abstracto a conocido y concreto; en este caso define la cantidad. Jesús podría haber dicho: A los granos de mostaza, a la levadura… pero hizo referencia a un solo grano, a una cantidad de levadura que usa UNA mujer.

Al ver esto, quizás podremos entender que el origen del reino de Dios se centra en UNA sola persona y ese es JESÚS. El fue tomado como un grano de mostaza que fue sembrado y murió pero que ahora miles de personas vienen a disfrutar la esperanza que surgió de él.

El reino de Dios, donde Jesús fue esa cantidad de levadura que se mezclo con el mundo, vivió entre nosotros contagiando su amor, envolviendo a toda la humanidad en su acto redentor. Muriendo entre nosotros.

Veamos que el producto de las dos imágenes son disfrutables, pero requirió de un proceso de trabajo, de esfuerzo.

APLICANDO

Quizás muchos como cristianos nos vemos como reyes y sacerdotes. Es verdad que lo somos, pero recordemos que el reino de Dios no se centra en nosotros sino en Jesús. De ahí nació y de el dependemos todos. El es la provisión para el mundo, el alimento. Fue el trabajo del padre y Jesús fue la semilla y la levadura. Es el, quien da sentido a la evangelización, la iglesia, los convivios, los campamentos. Nosotros no trabajamos por ello, nosotros hemos sido invitados a disfrutar de la sombra y del alimento de Jesús. El es el atractivo para todo aquel que no lo tiene. A nosotros solo nos deben ver disfrutar de la sombra de su árbol, del pan. Pero lo que ellos deben buscar es a Jesús. Nosotros reflejamos lo que él puede lograr en una vida. Él lo sabe y así le gusta que sea.

A ESTO SE PARECE EL REINO DE DIOS
a un grano de mostaza que un hombre sembró en un huerto. Creció hasta convertirse en un árbol, y las aves anidaron en sus ramas.

El reino de Dios es como la levadura que una mujer tomo y mezclo con una gran cantidad de harina, hasta que fermento toda la masa.

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