martes, 28 de agosto de 2012

El anticipo


Las tres de la tarde,
La hora del sacrificio vespertino;
del reconocimiento que más importa en la vida.

a las tres de la tarde, en un monte:
un hombre haciendo descender fuego en nombre de Yahve;
Avergonzando a profetas de dioses inservibles.

Hay horas que tienen un destello ensordecedor;
inquietante.

a las tres de la tarde, en un monte:
un hombre muriendo por salvar al mundo;
reuniendo todas las cosas en el;
humillando a todos sus enemigos.
en un monte,
en la hora del sacrificio vespertino.
Ensordecedor.
Sublime. 

No hay comentarios: