sábado, 16 de junio de 2012

EN ESTADO VULNERABLE



recuerdo que tu y yo estabamos sentados e iniciaste tu sermon en un monte.
recuerdo que tu corazon latia como una hoguera (pausa y suspiro)
una hoguera de temor y alegria.
recuerdo que dialogabamos sobre el significado de ser peregrinos.
recuerdo tus ojos llenos de hambre.
recuerdo que por poquito me revelabas lo irrevelable.
recuerdo que esa llama quemaba mis mas minusculos deseos.
recuerdo que saboreabamos un destino que goteaba desde una cruz lejana...

lloraste...lloraste desde tu eternidad...
no por las empresas humanas, no por el mundo y por supuesto
jamas, por esa pequeña flor que regalaste a la humanidad-la libertad-

lloraste por ese pequeño sesgo espiritual, donde los hombres deciden
morir o vivir, reir o lloran, resignarse o suspirar con esperanza.

lloraste desde tu eternidad...
lo recuerdo como si fuera en este preciso instante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

estas hablando de jesus?
me impresiono este texto. muy bueno compañero!