basta de quejas...
esta maniana se asomo un nino por su ventana.
acelera acelera acelera...apurate, apurateee.
amarillo
y despues rojo
mientras el empresario calvo se deshace de una maldicion.
mi companera busca algun letrero.
algo que le atrape la mirada.
el semaforo sigue marcando rojo.
y entre todas las maldiciones obvias
de personas que van tarde al super;
a una cita de amor;
al colegio;
a la iglesia;
a la graduacion;
a comer;
o bien al baño,
el nino del carro de lado pregunta a su hermana
tu sabes cuantos segundos dura el color rojo?
el hombre calvo, piensa en su madre que no ha visitado.
el anciano de atras le brota un amor mientras ve a su viejita.
al cantante se le ocurre una cancion.
el suicida ve una calcomania que dice Dios te ama.
mi companera decide mirar todo menos mi ojos.
y yo...pienso en...
verde. el semaforo marca verde y no me importa ya en que pensaba.
de un momento a otro todo ese aire comprimido
se exhala y el parentesis deja de tener sentido.
pero hay algo que me agrada de este habito que nos han impuesto.
si uno se detiene
continuara...