¡No eres tú! Es ese oleaje de resinas del tiempo, apenas una
bandera, sin colores, porque los colores ya no representan nada en una patria,
solo una burla infame los rescata de ese tambor eterno que los ensordeció. Es quien
nos dijo de repente, que a un recién nacido no se le debe levantar mucho, porque
si no se enferma, de una avaricia incontenible, se enferma ¿porque todas las películas recientes insisten
en que el pasado es pinochesco y leproso? Nomas falta que nos pongan una
etiqueta con nuestro nombre en la tierra y de allí no nos podamos levantar,
como esos otros que volvieron a la tierra.!Míralos creo que ya lo están haciendo!
Hasta al viento se le fueron las ganas de caminar con la frente en alto, al
saber que, es en los panteones donde más nos envidia la distancia. ¡No eres tú! repítele que la realidad no es un
error…es cierto, la realidad carece de rasgos semánticos, pero no es un error.
Dile por favor que su realidad es muy oblicua, que si sigue así, ya no habrá morfemas,
perderán su valor y ya no entenderá ningún lenguaje, ni siquiera el de su
propio juicio.
¿se puede asistir así a un culto? ¿lleno de un refrito
de imágenes, buscando una gloria inversa?. En fin, ya no pertenezco a esa clase
de hombres, a los que se les atora la garganta…prefiero quedarme con los que dicen
!AMEN! sin saber cuál es el origen etimológico de la palabra, sin embargo les
tiembla la voz, como si supieran el origen de la sabiduría. Prefiero quedarme ahí
con ellos, comer lo que ellos comen, cantar lo que ellos cantan, creer lo que
ellos creen ¡Morir por lo que ellos mueren! ¡Por lo verdadero!
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