martes, 25 de marzo de 2014

El camino es realmente angosto

Traer tantos pasajes acumulados sin meditar a profundidad realmente agota;
porque se que Dios quiere hablar algo muy grueso, muy profundo, pero su voz se acumula. Algún día estallara.

Esta mañana leí Proverbios 27 y al llegar al 28:5 pare: "Los que buscan a Jehova entienden todas las cosas". Y yo no entiendo todas las cosas.

Traigo en mi corazón como 15 pasajes de lo que Dios me ha hablado en ciertas ocasiones entre estos 3 meses; palabras que resuenan en mi espíritu: coherencia, confianza, compromiso, miedo, preguntas, sabiduría, misión, esencia, recordar, muerte...TODO; se repliegan una a la otra.

El tiempo no alcanza, los compromisos de pronto se vuelven una carga muy pesada.

Precisamente en estos momentos de arenas movedizas, de estornudo, recibir migajas es indispensable...
Ahí es, donde una conversación larga con el Padre la encuentro como una respiración asistida lenta apasible, como en una cama de hospital; en una platica con Grecia, (de esas que duelen) le permito encontrar una herida que me preocupaba y desde la calma me remansa como solo ella lo sabe hacer;en un dialogo con la familia, encuentro que realmente la familia es uno de esos misterios que da gusto nunca entender en su totalidad, porque nos sorprenden cuando lo necesitamos; nos alimenta.

Esta semana me invitaron a compartir 2 sermones...y solo quiero estar en su consejo, escuchar sus palabras mas de cerca, tomar nota y compartir sus palabras, no mis visiones imaginadas.

Desde aquí, desde esta calma, donde ya varios de mis amigos han abandonado a Jesús por sus carreras, por sus empresas, por ideas, por sus metas...
Escucho las palabras llanas de Jesucristo: ¿Acaso también tu quieres irte ?
y yo respondo con el mismo temblor de Pedro: ¿A quien iré mi Señor? Yo solo digo que es difícil pero,
!De verdad, no tengo a quien ir! Solo tu tienes palabras de vida eterna...
Y ya sonriendo pregunta: ¿Acaso no te he escogido yo?
Tu lo sabes todo